24/01/2022. El Grupo Municipal Socialista (GMS) solicitó en el pleno de diciembre la dimisión de la Delegada de Recursos Humanos, Ángeles Clavellino, tras corroborar que lleva meses incumpliendo sus promesas con los empleados públicos; y lanzarle varias advertencias en sesiones anteriores.

El GMS detalló las 12 razones principales que sustentan su petición:

1) Falta de talante democrático y pluralismo. El PP cambió el reglamento para excluir de la Mesa de Negociación Colectiva a los partidos de la oposición, y así poder hacer y deshacer a su antojo. En los gobiernos anteriores estaban representadas todas las fuerzas políticas.

2) Falta de información y transparencia. Se niegan a compartir datos sobre los tribunales de selección, los procesos judiciales y las costas que se derivan de los mismos. Al GMS le consta que las arcas municipales están soportando importantes gastos por la ineficaz gestión de la delegada y su mano derecha, Teresa Sierra.

3) Incumplimiento de promesas. No ha elaborado ni la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), ni la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT). Ambas herramientas, que llevan años “en proceso”, permitirían una mejor organización de los servicios municipales.

4) Se ha negado a reforzar áreas estratégicas como Urbanismo, Intervención, Contratación o Secretaría.

5) Mala gestión de las bolsas de empleo. El GMS he pedido que se convoquen y se homogenicen los criterios, evitando situaciones de inseguridad. Aunque parezca mentira, hay bolsas caducadas.

6) Apresurada gestión de los interinos. El PP aceleró los procesos selectivos mientras el Gobierno Central, junto a los principales sindicatos, acordaban iniciar un proceso legislativo para dar solución a la situación de precariedad laboral. El GMS solicitó en agosto, tras su publicación en el BOE, una suspensión cautelar prudente. El alcalde y la delegada hicieron oídos sordos, a sabiendas de que estaban cometiendo una injusticia.

7) Mal uso de las gratificaciones, las horas extras y superiores categorías. Tres síntomas de una absoluta falta de planificación. Hay trabajadores/as que han disfrutado más que otros de estos incentivos económicos, sin criterios homogéneos y objetivos a veces.

8) Intención de anular los premios por jubilación al que tienen acceso los funcionarios.

9) Titubeos y bandazos en la aplicación de los protocolos COVID19.

10) Desmotivación del personal.

11) Retrasos injustificados en las nóminas y falta de respeto al Interventor, para justificar su nefasta gestión.

12) El colmo: en el pleno de noviembre, la delegada hizo ‘Oposición de la Oposición’ lanzando, ante la sorpresa de todos, un ruego.

Por todo ello, y tras contar con el testimonio de muchos empleados municipales, el GMS exige trasparencia y eficacia en la gestión de los Recursos Humanos. La obligación de una delegada responsable es velar por los intereses colectivos de los empleados. No todo vale con mayoría absoluta. No lo vamos a permitir.