13/03/2019. En un claro arrebato electoralista y manipulador, Juan Ávila se ha saltado al Consejo de Administración de Limancar, un órgano que hasta ayer 12 de marzo no se reunió. El PP ha faltado el respeto a la institución y a todas las personas que componen este órgano decisorio. Lo ha hecho tras adelantar a través de su Facebook personal (7 de marzo) y de la prensa provincial (9 de marzo), nuevas plazas de empleo público, sin que previamente hayan pasado por el Consejo de Administración de la empresa municipal.

Tampoco ha tenido en cuenta al Comité de Empresa, elaborando la convocatoria y las bases al margen de la representación de los trabajadores y trabajadoras. Es preceptivo la convocatoria de la Mesa de Negociación, hecho que no se ha producido. Por lo tanto, este punto del orden del día de la convocatoria de estas plazas llegó al Consejo con un defecto de forma, lo que obligó a dejarlo sobre la mesa.

El PSOE en ningún caso se va a oponer a la creación de empleo público, entendiendo que esto siempre va a redundar en la mejora de los servicios públicos y en el bienestar de Carmona.

El Partido Socialista lamenta la manera de actuar del PP, anticipando la información por cauces no oficiales, en su propio beneficio partidista.

El PSOE pide al alcalde que se siente a negociar con los trabajadores, y trabajadoras tanto para abordar la forma de acceso como la convocatoria a estas plazas.

Al PSOE le sorprende que el alcalde haya permanecido inmóvil durante 8 años y ahora, a última hora, a toda prisa, ante la inminencia de las Elecciones Municipales, intente lanzar esta convocatoria.

Limancar, prácticamente desde su creación, ha estado en manos del PP; otros gobiernos han heredado los problemas de su gestión.

Cabe recordar que en estos momentos, el alcalde no tiene delegadas las competencias en Limancar (Servicios Públicos), siendo él responsable directo y único del aspecto de abandono y suciedad que presentan nuestras zonas verdes, áreas de ocio infantil y barrios de Carmona.

El PSOE no se parará de denunciar las actitudes caciquiles del PP, saltándose sin pudor los cauces oficiales y faltándole el respecto a la ciudadanía y a la institución para sacar rédito político y electoral.